Un estafador de iPad y iPhone que se estima le costó a Apple más de 6 millones de dólares en dispositivos de reemplazo ha sido sentenciado a 51 meses de prisión.
Sus dos coacusados fueron sentenciados a 41 meses cada uno en 2023. Al trío también se le confiscaron propiedades y dinero en efectivo por un valor de más de 4 millones de dólares…
La estafa fue sofisticada. El equipo compró iPhones y iPads falsificados no funcionales pero extremadamente convincentes en China, a los que se les asignaron los números de serie de productos originales vendidos por Apple en los EE.UU.
Luego contrataron a cientos de personas para llevar los productos falsos a las tiendas Apple, alegando que no funcionaban. Cuando Apple encontró los dispositivos muertos y verificó los números de serie, coincidieron con los productos en garantía, por lo que emitieron reemplazos. Luego, esos dispositivos originales fueron enviados a China y vendidos.
Este es el mismo método utilizado en un fraude anterior, por un valor estimado de 1 millón de dólares.
Los tres instigadores eran hermanos y dos de ellos habían sido condenados anteriormente a 41 meses de prisión. Evidentemente Apple informa que el tercero y último ya ha sido sentenciado.
Zhiwei “Allen” Liao fue sentenciado hoy en un tribunal federal a 51 meses de prisión por su papel como organizador y líder de una conspiración internacional para traficar con productos Apple falsificados […]
La jueza de distrito estadounidense Cynthia Ann Bashant dijo que una sentencia de prisión significativa era apropiada porque Zhiwei Liao era el organizador y líder de una extensa organización criminal internacional que traficaba con productos falsificados en toda América del Norte durante varios años.
El plan era sofisticado y dinámico e involucraba dispositivos falsificados importados de China que parecían dispositivos genuinos bajo garantía. Zhiwei Liao microgestionó las operaciones y creó un objetivo móvil para las fuerzas del orden al ordenar que los productos Apple falsificados y las ganancias del delito se enviaran a diferentes co-conspiradores, empresas y familiares a lo largo del plan. Los co-conspiradores apoyaron estos esfuerzos para evitar la aplicación de la ley mediante el intercambio de productos falsificados utilizando una variedad de nombres y cuentas de correo electrónico falsos.
El plan operó durante varios años antes de que finalmente fuera descubierto por una asociación entre el FBI y el Departamento de Policía de San Diego.
La sentencia de Liao cierra un capítulo importante en una investigación de varios años que expuso un elaborado plan internacional para vender productos falsificados en todo el mundo, dijo la agente especial a cargo del FBI en San Diego, Stacey Moy.
